Mmmm de sorpresa este fin de semana, invitado por
Mati a
Sevilla [peazo de fiesta], me enteré antes de montar en el tren que estaba la Bienal de Arte de la ciudad con el título
Youniverse con la intención de hacer protagonista al espectador y no al artista [esto no lo entendí, yo como público nunca me sentí inferior al creador]. Así que poco trasnochar el viernes para el sábado por la mañana estar fresquito y obtener una panorámica del arte del siglo XXI, los que seguís este blog sabréis ya de que va esto: mucha tecnología, más videoarte, nada de pintura, poco fotografía, algo de humor, mucha poética... es decir un bonito popurrí.
Aquello parecía más que un museo [viva
La Cartuja] un parque de atracciones, había muchos, muchísimos niños, cierto que era jornada de puertas abiertas [vaya gratis] pero es que las azafatas no paraban de llamarles para que participaran de la cantidad de obras interactivas que había, incluida plastilina, de todas ellas solamente destacaría una máquina de escribir cuyas letras eran devoradas por multitud de insectos, muy estético con el título
Life water [2008] de
Christa Sommerer y
Laurent Migonneau [Austria], del otro lado había espadas láser, búrbujas que se posaban en tu mano, cajas de música y mamarrachadas varias.
Sin saber si ubicarlo en la parte de la interactividad y apostando por lo seguro está la obra The three of knowledge [1997] del gran Bill Viola, que presentaba un pasillo estrecho estrecho blanco que daba paso a lo que parecía una sala enorme pintada de negro con una proyección de un árbol que florecía según te acercabas a él... el truco era que la tal sala negra no existía seguía siendo un estrecho pasillo [algo mareante].
En la parte del humor-arte se lleva la palma
The key of paradise [2007] de
Alessandro Scali y
Robin Goode [Italia-Suráfrica] donde ironizan con la frase bíblica: “es más fácil que un camello pase por el ojo de una agüja a que un rico entre al Reino de los Cielos”, pues eso, que literalmente han metido un camello en una aguja todo observado por un microscopio, humor inteligente del bueno... Otra obra divertida quizás por lo simple consistía en ponerse frente a un tambor donde se proyectaba la cara del visitante que a medida que se acercaba al mismo daba un "tamborazo".
No sé si por romántico, no sé si por comparación las obras que más me gustaron y las que siguen en mi retina son las más poéticas, destacaré dos. Una es
End of the end [2006] de
Kibono Rhee [Francia] donde en un enorme acuario de un precioso color azul nadaban dos libros con un movimiento y una música hipnotizantes [me quedé bobo] y la otra
Youtopia Youniverse [2008] de
Kyung-Ho Lee [Korea] un conjunto de bolas de cristales de discoteca, como una veintena, en diferentes altura y velocidades con una música alucinante, uff una plasticidad increíble...
Si tuviera que elegir una única obra a salvar de las decenas que había [tampoco sé porque tengo que elegir] me quedo con
Anesthesia [2007] de
Shil-il Kim [Korea] situada en uno de los sótanos de
La Cartuja está compuesta por una enorme pantalla que no deja de soltar anuncios cubierta con una especie de trama que al colocarte de frente únicamente ves cuadros de diversos colores muy armónicos, con cierta belleza pero al observar la obra de perfil descubres que detrás de toda esa estética únicamente se encuentra la proyección repetitiva de publicidad. Me gusta por la ironía, por el planteamiento, por lo feo disfrazado de bello y atracción.
Por último resaltar las únicas pinturas que había de
Curro González y la fotografía de
Gonzalo Puch de un hombre inflando un globo terráqueo de papel... me gustaría ver más de ellos.
NOTA1 Hay un movimiento organizado criticando la Bienal bajo el lema
Youperverse por ser algo del pasado que supone un gran desembolso de capital y por ser parte de la cultura del espectáculo... y estoy de acuerdo. Hay otras formas de mostrar el arte.
Etiquetas: Alessandro Scali, BIACS, Bienal Arte de Sevilla, Bill Viola, Christa Sommerer, Curro González, Gonzalo Puch, Kibono Rhee, Kyung-Ho Lee, Laurent Migonneau, Mati, Robin Goode, Shil-il Kim
Por falta de tiempo y por la deslocalización que me llevó a un pueblo [bonito bonito]irremediablemente me estoy danto más a la teoría que a la práctica, es decir, menos exposiciones y más libros. Además dentro de unos días empiezo un curso de Didáctica de los Museos que me apetece mucho mucho, así que como uno es de natural empollón ya empecé a documentarme y he encontrado una aproximación muy interesante a la relación actual entre museo y sociedad:
