Blanco y negro, el color de la carne
Paseando por las estrechas callejuelas del mercado árabe, cayendo en la tentación del pañuelo palestino, escuchando a tres guitarristas de flamenco y divisando la catedral me encontré con el Centro José Guerrero en Granada.
Como era puente y ese día no había ido a trabajar el señor que cobra la entrada me dejaron pasar de gratis, tampoco había mucha clientela... No sabía que exposición había, aunque después recordé que el Peri me había hablado de ella, el título sugerente e ingenioso: Los colores de la carne, a pesar de que todas las fotografías están ampliadas en blanco y negro. La muestra habla de la prostitución, de las prostitutas y sus clientes, del travestismo, de barrios chinos, de burdeles... visto todo desde la marginalidad.
En la entrada nos encontramos con una amplia habitación con una serie de instáneas de diversas camas con el aspecto de haber sido usadas unos momentos antes, acompaña a la instalación un neón rosa con la palabra Edén. La obra pertenece a Alicia Lamarca que en este mismo año se dedicó a fotografiar las camas usadas por los hospedados en el hostal Edén de Benidorm.
Del resto de la exposición destaría los retratos que Paz Errázuriz realiza a los hermanos Evelyn y Pilar Paredes y su entorno, dos travestis en el Chile de Pinochet. Son retratos de miseria, de barrios pobres y de violencia que realizó a finales de los 80.
Dando una vuelta de tuerca [que tanto me gustan] se encuentra la periodista Elisabeth B, que también en la década de los 80, decidió hacerse pasar por una chica de un peepshow en Nueva York, se comunicaba a través del teléfono con los clientes que se situaban en una cabina mientras ella les fotografiaba sin su consentimiento, lo que le costó serias amenazas, vemos que por allí pasaba gente de todas clases.
Es una perspectiva trágica del mundo de la prostitución, de la mezcla con esas carencias económicas, con ojos tristes, sensación de abandono. No sé, quizás habría que darle la vuelta y arriesgando sacar el lado lúdico de algo que parece tan oscuro, será en otra exposición.
Etiquetas: Alicia Lamarca, Centro José Guerrero, Elisabeth B, Granada, Paz Errázuriz, Peri
7 Comments:
Me quedo con tu último párrafo: hay otra visión de ese múndo sórdido y terrible. Tiene que haberla, aunque sea un poco más rebuscado y forzado.
¿Nos echamos la cámara al hombro y lo hacemos nosotros?
Besos.
Anda que no eres listo, queremos trabajo de campo no?
Yo pienso que también que entre tanta sordidez algo más feliz tiene que existir
Besos!!
La materia prima de las grandes ciudades es el Homo sapiens. Normalmente sólo se utilizan de él los papelitos que lleva en la cartera, pero en ocasiones hay que domarlo, ponerle una corbata, o un conjunto de top con mucho escote y minifalda, y ponerle a trabajar. La correa, floja, para que pueda aletear y que se sienta libre.
Vi la exposición hace ya unas semanas. Me gustó mucho. Además de las que nombras, para mí lo mejor fue la serie de Merry Alpern titulada Dirty Windows, en la que con un potente objetivo consigue el encuadre indiscreto de una pequeña ventana de un cuarto de baño en el que se suceden las escenas más tórridas y deliciosas para el ojo-voyeur.
besinos
Pues creo Manuel que estuve un poco ciego porque no recuerdo ese serie de la que me hablas, miraré en el folleto...
Glo bonitas palabras, aunque con el catarro que tengo y lo temprano que es, no sé no sé jeje
Besetes
Álvaro, me ha contado Peri de tu sino laboral que es igual que el mío. Tendremos que montar un negocio apabullante juntos. Ánimo y un abrazo.
Buenas Marti, cuánto tiempo!
Pues sí ahora mismo la cosa está muy jodida.. yo creo que mejor nos perdemos por el mundo no?¿.
Ánimo, suerte, un abrazo grandeeee y nos vemos pronto ok?
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