La fuerza de lo joven

Mamma mía cuánto tiempo sin actualizar, esto no puede ser me tengo que poner las pilas, es cierto que he ido a ver unas cuantas exposiciones pero no me animaron a escribir... además ahora con el curso de Didáctica de los museos estoy que no paro, ¡me encanta!

Ayer regresé al Círculo, me colé en una mini-fiesta-canapé de unas señoras muy señoreadas y me harté de pasteles, no lo hice a propósito me confundí en el botón del ascensor... pero a lo que iba era a ver a los premiados de Creación Injuve 2008 [el año pasado fue genial] y como siempre, estos concursos [amén del jurado que toque que es como una lotería] sí suelen ser un reflejo de por donde van los tiros y en este caso aunque sea algo ministerial me gusta como fallan [o aciertan, era fácil el chiste].

Al lío, me encantó la propuesta de Raquel Labrador que con el proyecto La aventura de la araña trata de combinar a modo de juego la nuevas formas de comunicación [Facebook...] con los soportes tradicionales del arte, plantea una serie de personajes resumidos en unas preguntas relacionándoles con el objeto de la vida cotidiana con el que se identifican.

La sección de videoarte me gustó muchísimo porque creo que es la receta perfecta para un museo o una muestra en la que tienes que estar de pie y escuchando ruidos de otras obras o del público y es la brevedad, el concepto cogido por los pelos y traído en imágenes es el caso de Oriol Nogues que muestra como un ser humano puede convertirse en piedra en 5 segundos con un trasfondo teatral y cómico o Ariadna Parreu que presenta la imagen de un frutero [objeto] al borde de caerse al suelo; ambos juegan con la acción de una forma bastante inteligente.

Y otra obra a destacar por la situación que se generó fue Alex Playroom de Santiago Giralda, ya que fue la madre del artista con unas amigas a ver la obra del hijo, yo arrimé la oreja e incluso tuvieron conexión en directo vía teléfono con el artista, todas decían "es muy bonito, uy que complicado"...

La parte de diseño era popurrí popurrí desde estructuras para dejar platos hasta jarrones donde se puede pintar con tizas pasando por libros en proceso u objetos voladores. Y la parte de ilustración también un poco de todo destacaría a Gina Marie Thorstensen por saltarse las reglas del diseño, la composición y demás y a Mar Hernández por una limpieza en los trazados y un empleo del color que me encantaron.

A modo de conclusión comentar que con escasos materiales y mucha imaginación estos jóvenes tiran pa'lante, que vuelve lo conceptual [si alguna vez se fue] con lo hiperrealista y que para más información acudan a mi página web [¿algún día se prescindirá del museo y todo será virtual?]

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