Una entre tantos

Escribiendo un artículo para la revista 200 días en Sing-Sing sobre el movimiento japonés Superflat de Japón me encontré con nombres que ya conocía como Murakami o Nara, me llamaba la atención que una tendencia seguida por miles y miles de chicas, lo primero que el universo masculino no saliera retratado por ninguna parte y lo segundo que entre los artistas que conocía no existía ninguna mujer. Pero ¡oh, sorpresa!, me encontré con Aya Takano [Saitama, 1976] que supera a los más veteranos superplanos, a sus maestros.

Igual que el resto de sus compañeros, su iconografía se nutre de mujeres adolescentes [shojo] pero introduce un pequeño matiz de masculinidad, ya que juega con lo andrógino de sus personajes, con el paso previo a la madurez, además muestra de forma desinhibida el cuerpo desnudo de unas chicas delgadas, desproporcionadas, sin abultados pechos propios del manga y con un colorido mucho más sutil que el de sus compañeros, utilizando la acuarela para reforzar ese infantilismo propio del movimiento Superflat.

Takano, también productora y guionista de videojuegos, se inspira en las calles de Tokio, en las nuevas olas de teenagers locas por el consumismo y las combinaciones imposibles de ropa, que huyendo de la realidad despegan sus pies del suelo para volar con sus películas de animación bajo el brazo o disfrutando de una abundante vida sexual. Todo esto, como señalan los autores de esta corriente, no es su universo simbólico sino la realidad de los jóvenes japoneses, lo que Murakami llama el vacío de la felicidad japonesa.

NOTA1 Cada día estoy más fascinado con Oriente ;)

IMAGEN: That Inn, 2003