Malasaña o se armó la de Dios es Cristo

Bueno aunque este blog va sobre arte y aunque lo haga a toro pasado no puedo dejar de dar mi opinión sobre el barrio que me acoge y que me parece el mejor de Madrid [sin desmerecer a nadie]: Malasaña.

Y es que los disturbios, altercados, tanganas, o batalla campal [que es de todas las definiciones que han dado los medios la que más me gusta] que se ha producido en Malasaña durante el uno y dos de mayo me pillan de cerca, vamos justo debajo de mi ventana. La calle La Palma [la mía] estaba en un principio plagaíta de chicas y chicos que tenían ganas de fiesta y después quedó llena de cristales, de cubos tumbados, de barricadas, de fuego ardiendo y sofocado, de policías muchos policías [con pistolitas que daban miedo] y de pelotas de goma, muchas también. El aspecto era pues eso de batalla campal a lo bestia.

En mi opinión creo que fue un absurdo que la policía [mandada por no sé quien] intentará impedir un botellón a las 3 de la mañana cuando se había empezado a beber a las 8 de la tarde, y sobre todo que fuera justo en estos días de fiesta y precisamente cuando la gente tenía ganas de armarla porque otro año más el precioso barrio de Malasaña se había quedado sin sus fiestas. Y digo yo, ¿por qué venir a provocar en este puente festivo cuando el botellón lo vivimos todos los fines de semana en calle La Palma y cercanías?. Todavía no encuentro la respuesta, bueno quizás sí, ¿hay elecciones municipales pronto no?. No hubiera sido mejor que el botellón continuara hasta las 6 ó 7 de la mañana y que todo el mundo se fuera pacíficamente a su casa [esto es lo mismo que ocurre cada fin de semana].

Aún así también pienso que estas "revueltas" estarían mejor por ir en contra del precio de la vivienda, por la precariedad laboral, por el mejora de la enseñanza y sanidad pública, etc., etc.