Regreso al MUSAC...

En el inicio de estas norteñas vacaciones de Agosto recalé de nuevo en el Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León [MUSAC] para intentar desentrañar lo que enterraba tras de sí el sugerente título de su actual exposición, GLOBOS SONDA.

Encontré a una cincuentena de artistas haciendo verdadero arte contemporáneo, arte del siglo XXI, hecho por jóvenes que recién empiezan a despuntar en la escena internacional y con un buen puñado de producto interior que siempre es de agradecer.

Destacaría, además de a Antonio [el fabuloso guía que siempre acompaña mis visitas en este museo castellano], el mimo con el que trata el MUSAC a sus artistas, dedicando para cada uno de ellos un espacio en exclusiva para adentrarnos con mayor facilidad en sus universos creadores, y no abotargándonos en microespacios con infinitas obras acumuladas a modo de supermercado.

Aunque las propuestas son tantas y tan variadas, sobresale la del ponferradino Ángel Núñez Pombo [becado por el propio museo - imagen derecha] que nos invita a mirar más allá de su obra, a jugar a lo ausente y lo presente con sus nubes-esculturas. El sistema parece tan sencillo como mágico, sólo debes buscar una mirilla y verás que lejos de encontrar el vacío, en el interior de sus creaciones te encuentras con arquitecturas imaginadas, ensoñadas... devolviéndote la curiosidad del niño.

En el arte de este siglo no puede ni debe faltar la denuncia social que en esta ocasión encontramos en el indonesio Tintin Wulia que con un sencillo y casero vídeo, Everything's OK, nos sumerge en el problema de la macroexplotación del capitalismo representado en un pequeño bosque de papel que rápidamente se convierte en una gran ciudad con fábricas, carteles publicitarios, especulación inmobiliaria y demás males de nuestra sociedad.

También hay que detenerse con Dino Alves y su original sistema de reciclaje de ropa y con Smadar Dreyfus y su enredo de sentidos donde no somos capaces de diferenciar entre el sonido de una guerra y de una abarrotada playa.

León merece la pena, no os perdáis tampoco, para acompañar al arte más reciente, su exquisita morcilla para huntar.